“Nosotros, insignificantes, y el océano, inmenso, dispuesto a reconfortarnos, a dejar que nos sintamos libres, a embaucarnos, atontarnos o incluso alucinarnos”.
Son las palabras de Míriam Barral sobre su serie ‘Na beira’. Unas fotografías de personas diminutas en la orilla del mar con las que la autora nos lleva a O Grove, en la costa de Pontevedra.
Un verano en O Grove
Míriam nos cuenta que las fotos fueron tomadas durante unas vacaciones de verano en O Grove, un pueblo de la costa de Pontevedra de las Rías Baixas, concretamente en la orilla sur de la Ría de Arousa.
“Año tras año acostumbro a pasar ahí parte de mis vacaciones porque es el pueblo donde nací y porque además tengo cierta dependencia emocional del mismo, la cual no sólo me arrastra hasta allí durante la temporada de verano (que sería lo fácil) sino que se apodera de mí con la misma fuerza en los meses de invierno.
El mar del noroeste tiene algo que lo convierte en mágico, misterioso y seductor. El poder del mar, que diría un grupo indie”.
Para Míriam, cada viaje a O Grove es especial. Siempre descubre algo nuevo que le hace regresar una y otra vez con una nueva mirada, ilusión y ganas de seguir explorando el lugar.
“Conozco el pueblo de arriba abajo, cada rincón, cada ruta, pero cada vez que vuelvo se me muestra extraño y desconocido, como si estuviese todavía pendiente de descubrir.
Estas fotos las tomé el verano pasado, en 2019, en un momento de mi vida en el que estaba (o me sentía, quizás sin saberlo) tan sola y desubicada como la gente que aparece en ellas.
Es ahora, al analizarlas con detenimiento, cuando me reconozco en ellas y entiendo el motivo por el que quise fotografiar a esas personas solitarias”.
Una infancia ligada al mar
Barral nos cuenta que O Grove era una isla en el pasado, pero con el movimiento de las mareas acabó por unirse a tierra a través de una enorme lengua de arena y convertirse en península. Está totalmente rodeado de playas, tiene 10 kilómetros de arena, y casi se podría recorrer el pueblo entero saltando de una a otra.
“Mis dos abuelos fueron marineros, mi abuela paterna mariscadora y la materna trabajaba en una fábrica de conservas a la vez que hacía y vendía collares de conchas a los turistas que por allí se dejaban ver.
Mi infancia ha estado directamente relacionada con el mar (veranos en la playa, juegos al lado del mar, paseos en barco, mareas que suben y bajan) y es que además el mar de Galicia posee una fuerza que atrapa, tanto cuando está en calma como cuando se muestra embravecido”.
El ser humano ante la inmensidad del mar
Sobre su serie ‘Na beira’ Míriam comenta: “En mis fotos he capturado diferentes momentos donde distintas personas, casi todas en soledad, interactúan con el mar y su entorno. Por tanto no sólo son las personas actores y actrices principales de las mismas sino que también el medio y el contexto cobran protagonismo.
Lo que realmente me interesaba era acentuar el poder de este elemento que las rodea, el ser humano ante la inmensidad.
Nosotros, insignificantes, y el océano, inmenso, dispuesto a reconfortarnos, a dejar que nos sintamos libres, a embaucarnos, atontarnos o incluso alucinarnos.
El baño, el juego, la pesca, la desconexión, son infinitas las posibilidades que el agua salada nos otorga. El mar siempre está ahí, es un bien inagotable que está constantemente a nuestra disposición y posee múltiples beneficios y poderes que nunca deberíamos menospreciar”.
Míriam Barral nace en Galicia en 1981. Tras dedicarse a la economía sin demasiado éxito ni entusiasmo estudió fotografía en la Escuela Arte Granada a la vez que cursó un año de la carrera en esa misma ciudad. Se mudó a Madrid, donde estudió el máster en fotografía creativa de la escuela EFTI.
Es fotógrafa freelance desde el 2010.
Ha trabajado como asistente de foto y asistente digital, también como retocadora y como ayudante de producción y dirección de arte en diversas campañas publicitarias.
Fotografía bodas y eventos. Y actualmente realiza encargos de moda, retrato editorial y reportaje. Pero lo que sin duda alguna disfruta más es la fotografía de viaje disparada en 35mm.
La serie ‘Na beira’ de Míriam Barral, es la primera entrega de la convocatoria Periplos que lanzamos hace un par de semanas para amantes del mar y la fotografía.
Con esta iniciativa queremos que compartas con nosotros y nuestros sea lovers tu pasión por el mar.
👉 Si tienes una serie fotográfica sobre un destino de mar que te apasione, descárgate las bases en este post y participa. Estamos deseando viajar al mar contigo.
¿Qué te ha parecido la serie de Míriam? Ahora tienes ganas de viajar a O Grove ¿verdad? Cuéntanoslo en los comentarios de este post👇
Las fotografías me parecen preciosas,llenas de
romanticismo sensibilidad, donde se ve claramente la Soledad del ser humano y la grandeza del mar
El texto muy tierno y triste
Precioso! Felicidades!!!
Galicia…. Morriña continúa. Acabo de volver de allí despues de dos meses disfrutando y ya la echo de menos. Llevo 20 anos fuera de alli y cada vez que voy me siento mas de allí…. Cangas de morrazo con sus playas maravillosas en mi niñez y ahora la zona del salnes…. Esos atardeceres maravillosos em el grove.. Imposible no enamorarse de eso. Desconexion total.
Gracias por el reportaje
Lo he visto por casualidad después de tanto tiempo publicado, una lástima no poder disfrutarlo antes. Una obra preciosa con un punto de tristeza, quizás por la narración o puede que por la morriña que siempre acompaña a los gallegos.
Maravilloso trabajo. Gracias
This has not been the typical postcard summer. Saturated with perfection and the slavery of the networks, I declared a strike of photos and videos. I took few and without much enthusiasm. I dedicated myself to living in the moment, to feeling and breathing freely, without any further aspirations. I can’t complain, it has been …
Nuestra primera parada del verano es atlántica. Nos convertimos en uno de los 2.200 privilegiados que visitan cada día el archipiélago gallego Protegiendo la ría de Vigo de la fuerza del océano Atlántico, las islas Cíes son un paraíso natural que envuelve y cautiva a todo aquel que decide visitarlas. Cogemos el barco en el puerto …
The sea Life; a blue canvas where you draw lines and others constantly appear that undo your line. This summer our canvas has been filled with unexpected and unpredictable lines. _August 16th_ Finally, we have our Furia 44 ready; revised engine, electronics, electricity, plumbing, portholes, leather cover for the helm, bimini, davit, upholstery, ropes, anchor, …
Hay una ciudad en el archipiélago Svalbard, en Noruega, donde dicen que está prohibido morirse. Te lo cuenta Nuria Murillo Lara en este fascinante texto sobre un lugar remoto y cómplice de las grandes expediciones polares. Abrígate bien y sube a bordo con Nuria. En mi vida siempre ha estado presente el mar Nací al Sur, donde …
Míriam Barral nos lleva a O Grove con su serie fotográfica ‘Na beira’
“Nosotros, insignificantes, y el océano, inmenso, dispuesto a reconfortarnos, a dejar que nos sintamos libres, a embaucarnos, atontarnos o incluso alucinarnos”.
Son las palabras de Míriam Barral sobre su serie ‘Na beira’. Unas fotografías de personas diminutas en la orilla del mar con las que la autora nos lleva a O Grove, en la costa de Pontevedra.
Un verano en O Grove
Míriam nos cuenta que las fotos fueron tomadas durante unas vacaciones de verano en O Grove, un pueblo de la costa de Pontevedra de las Rías Baixas, concretamente en la orilla sur de la Ría de Arousa.
“Año tras año acostumbro a pasar ahí parte de mis vacaciones porque es el pueblo donde nací y porque además tengo cierta dependencia emocional del mismo, la cual no sólo me arrastra hasta allí durante la temporada de verano (que sería lo fácil) sino que se apodera de mí con la misma fuerza en los meses de invierno.
El mar del noroeste tiene algo que lo convierte en mágico, misterioso y seductor. El poder del mar, que diría un grupo indie”.
Para Míriam, cada viaje a O Grove es especial. Siempre descubre algo nuevo que le hace regresar una y otra vez con una nueva mirada, ilusión y ganas de seguir explorando el lugar.
“Conozco el pueblo de arriba abajo, cada rincón, cada ruta, pero cada vez que vuelvo se me muestra extraño y desconocido, como si estuviese todavía pendiente de descubrir.
Estas fotos las tomé el verano pasado, en 2019, en un momento de mi vida en el que estaba (o me sentía, quizás sin saberlo) tan sola y desubicada como la gente que aparece en ellas.
Es ahora, al analizarlas con detenimiento, cuando me reconozco en ellas y entiendo el motivo por el que quise fotografiar a esas personas solitarias”.
Una infancia ligada al mar
Barral nos cuenta que O Grove era una isla en el pasado, pero con el movimiento de las mareas acabó por unirse a tierra a través de una enorme lengua de arena y convertirse en península. Está totalmente rodeado de playas, tiene 10 kilómetros de arena, y casi se podría recorrer el pueblo entero saltando de una a otra.
“Mis dos abuelos fueron marineros, mi abuela paterna mariscadora y la materna trabajaba en una fábrica de conservas a la vez que hacía y vendía collares de conchas a los turistas que por allí se dejaban ver.
Mi infancia ha estado directamente relacionada con el mar (veranos en la playa, juegos al lado del mar, paseos en barco, mareas que suben y bajan) y es que además el mar de Galicia posee una fuerza que atrapa, tanto cuando está en calma como cuando se muestra embravecido”.
El ser humano ante la inmensidad del mar
Sobre su serie ‘Na beira’ Míriam comenta: “En mis fotos he capturado diferentes momentos donde distintas personas, casi todas en soledad, interactúan con el mar y su entorno. Por tanto no sólo son las personas actores y actrices principales de las mismas sino que también el medio y el contexto cobran protagonismo.
Lo que realmente me interesaba era acentuar el poder de este elemento que las rodea, el ser humano ante la inmensidad.
Nosotros, insignificantes, y el océano, inmenso, dispuesto a reconfortarnos, a dejar que nos sintamos libres, a embaucarnos, atontarnos o incluso alucinarnos.
El baño, el juego, la pesca, la desconexión, son infinitas las posibilidades que el agua salada nos otorga. El mar siempre está ahí, es un bien inagotable que está constantemente a nuestra disposición y posee múltiples beneficios y poderes que nunca deberíamos menospreciar”.
Míriam Barral nace en Galicia en 1981. Tras dedicarse a la economía sin demasiado éxito ni entusiasmo estudió fotografía en la Escuela Arte Granada a la vez que cursó un año de la carrera en esa misma ciudad. Se mudó a Madrid, donde estudió el máster en fotografía creativa de la escuela EFTI.
Es fotógrafa freelance desde el 2010.
Ha trabajado como asistente de foto y asistente digital, también como retocadora y como ayudante de producción y dirección de arte en diversas campañas publicitarias.
Fotografía bodas y eventos. Y actualmente realiza encargos de moda, retrato editorial y reportaje. Pero lo que sin duda alguna disfruta más es la fotografía de viaje disparada en 35mm.
La serie ‘Na beira’ de Míriam Barral, es la primera entrega de la convocatoria Periplos que lanzamos hace un par de semanas para amantes del mar y la fotografía.
Con esta iniciativa queremos que compartas con nosotros y nuestros sea lovers tu pasión por el mar.
👉 Si tienes una serie fotográfica sobre un destino de mar que te apasione, descárgate las bases en este post y participa. Estamos deseando viajar al mar contigo.
¿Qué te ha parecido la serie de Míriam? Ahora tienes ganas de viajar a O Grove ¿verdad? Cuéntanoslo en los comentarios de este post👇
6 replies to “Míriam Barral nos lleva a O Grove con su serie fotográfica ‘Na beira’”
Roberto Balseiro
In love with the sea. Helado puño que encoge mi aliento. Miss it. Miss you.
Un besiño Mini.
Rober.
Míriam
Rober! Sempre se está a tempo de volver! Bico grande :*
Carmen
Las fotografías me parecen preciosas,llenas de
romanticismo sensibilidad, donde se ve claramente la Soledad del ser humano y la grandeza del mar
El texto muy tierno y triste
Precioso! Felicidades!!!
Míriam
Un beso enorme, Carmen! Mil gracias por tus palabras 🙂
Leticia
Galicia…. Morriña continúa. Acabo de volver de allí despues de dos meses disfrutando y ya la echo de menos. Llevo 20 anos fuera de alli y cada vez que voy me siento mas de allí…. Cangas de morrazo con sus playas maravillosas en mi niñez y ahora la zona del salnes…. Esos atardeceres maravillosos em el grove.. Imposible no enamorarse de eso. Desconexion total.
Gracias por el reportaje
Menchu
Lo he visto por casualidad después de tanto tiempo publicado, una lástima no poder disfrutarlo antes. Una obra preciosa con un punto de tristeza, quizás por la narración o puede que por la morriña que siempre acompaña a los gallegos.
Maravilloso trabajo. Gracias
Related Posts
My summer: neither perfect nor boring.
This has not been the typical postcard summer. Saturated with perfection and the slavery of the networks, I declared a strike of photos and videos. I took few and without much enthusiasm. I dedicated myself to living in the moment, to feeling and breathing freely, without any further aspirations. I can’t complain, it has been …
Cíes: dioses protegidos
Nuestra primera parada del verano es atlántica. Nos convertimos en uno de los 2.200 privilegiados que visitan cada día el archipiélago gallego Protegiendo la ría de Vigo de la fuerza del océano Atlántico, las islas Cíes son un paraíso natural que envuelve y cautiva a todo aquel que decide visitarlas. Cogemos el barco en el puerto …
What the sea thaught us this summer
The sea Life; a blue canvas where you draw lines and others constantly appear that undo your line. This summer our canvas has been filled with unexpected and unpredictable lines. _August 16th_ Finally, we have our Furia 44 ready; revised engine, electronics, electricity, plumbing, portholes, leather cover for the helm, bimini, davit, upholstery, ropes, anchor, …
Nuria Murillo nos lleva a Svalbard con su serie fotográfica ‘Blanco, Negro y Azul’
Hay una ciudad en el archipiélago Svalbard, en Noruega, donde dicen que está prohibido morirse. Te lo cuenta Nuria Murillo Lara en este fascinante texto sobre un lugar remoto y cómplice de las grandes expediciones polares. Abrígate bien y sube a bordo con Nuria. En mi vida siempre ha estado presente el mar Nací al Sur, donde …